Un jabalí al que no le gusta su aspecto desea con todas sus fuerzas cambiar de aspecto (de color, de cuello, de melena, de patas y ¿por qué no? ¡Unas alas!
Como todas las tardes de lluvia y sol, Coletas estrelladas y sus amigos, bajaban al río a buscar a su querido Arco Iris. Aquel día, miraron hacia un lado y después hacia el otro pero no encontraron ni un solo rastro de su amigo, al que llamaban Colorín.