En enero de 1992, a causa de una gran tormenta, un buque que zarpaba de Hong Kong rumbo a América, naufragó en medio del Océano Pacifico. El cargamento de este buque eran patitos amarillos, tortugas azules, castores rojos y ranas verdes de goma para jugar en la bañera.
En las clases de Educación Infantil queríamos comenzar a trabajar el Ajedrez, nos parecía que, con todo lo que implica, podría facilitar la atención y la autocrítica, además de fomentar valores de deportividad y competitividad sana. Pero… ¿Cómo lo pusimos en práctica?
En un mundo en constante cambio, donde lo que hoy es noticia mañana es solo un recuerdo, nuestra labor educativa debe ir encaminada a vivir en este tipo de sociedad, enseñando a nuestros alumnos a adaptarse a los acontecimientos rápidos y, en la mayoría de los casos, inciertos.